Peritaje de daños

iUn momento de descuido y ya ha pasado!

Una colisión con objetos flotantes o fijos es el motivo principal de que se produzcan daños en el sector del deporte acuático. Las consecuencias de una colisión pueden ser diversas y alcanzan desde arañazos en el abrigo de gel hasta la pérdida total de la embarcación.Indiferentemente de lo que haya pasado, MCS aclara los daños, los documenta, averigua los gastos de la reparación y reune todo estos en un peritaje de siniestro.

iCada lugar tiene sus particularidades!

A cualquier patrón le puede ocurrir que toque con la embarcación ligeramente fondo y no se causan, casi nunca, grandes daños. Por el contrario, graves toques de fondo pueden causar daños en el casco, accionamiento, la quilla y  jarcia. A pesar de todos los cuidados que se pongan, si tras un toque de fondo se produce un daño, MCS ayuda y aconseja estando siempre a su lado.

El timón defectuoso, el motor falla, la embarcación, incapaz de maniobrar, es arrastrada a tierra ...

...y se produce el inevitable encallado. Igual si éste es en arena o rocas, casi siempre el yate no puede sacarse a flote sin ayuda. Si la embarcación ha encallado, se la tiene que salvar con rapidez a fin de evitar daños mayores. También aquí está presente MCS, organiza el salvamento y analiza las causas y constata el grado de los daños.

Alguien ha estado a bordo, ¡el barco está abierto! Un vistazo furtivo - parece que lo único que falta es solo la botella de jerez.

Pero así no transcurre siempre un robo. Los ladrones buscan aparatos electrónicos, fuera borda, ropa y otros objetos de valor. Los cerrojos forzados, los cables cortados, la instalación estropeada, los demás daños casi siempre son de consideración. MCS constata el alcance de la totalidad del daño y cifran los costes para la reparación.

"¡Mástil y escota rotos!" - no se trata de un saludo, sino, lamentablemente, ocurre con frecuencia.

Frecuentemente, la causa es solo que falta o está defectuosa una piececita la que origina un daño considerable. Una chaveta partida, un terminal sin apretar, un alambre roto y el mástil cae fuera borda. Asiento defectuoso y, raramente, extremas condiciones meteorológicas, pueden ser el motivo de que se parta el mástil. MCS hace un profundo análisis de las causas.

Cada vez son más frecuentes los fuertes temporales, muchas veces en combinación con violentas tormentas.

Afortunadamente, las mayoría de las fulminaciones tienen lugar con el yate en el puerto. Para evitar grandes daños no es imprescindible que el rayo caiga en la propia embarcación. Muchas veces basta ya  que caiga en las cercanías.

Se nota frecuentemente los efectos de la caída de un rayo cuando falla un elemento electrónico. En el mayor de los casos, el rayo produce daños estructurales en el casco y la jarcia hasta llegar al hundimiento de la embarcación (p.ej., al estropearse las válvulas de toma de agua).

Es igual lo que haya pasado, MCS aclara el siniestro, le documenta, avarigua los costes de la reparación y reune todos estos datos en un peritaje del siniestro.

Un fuego a bordo de la embarcación puede originar con rapidez una verdadera catástrofe.

Los fallos en la instalación eléctrica, el fuego en la cámara de máquinas o descuidos del equipo son frecuentemente las causas del siniestro. Un motivo posible puede ser también un incendio provocado.

En cualquier caso, se tiene que averiguar la causa del incendio. MCS asume esta tarea y, seguidamente, constata el alcance de los daños para la limpieza y las reparaciones. En el peor de los casos se tiene que organizar la eliminación de la embarcación.

Todo ha sido solo un sueño - la embarcación ha sido dañada durante el transporte.

Tanto en el trailer como también en el camión, al trabajar con la grúa o al maniobrar en el astillero pueden  ocurrir muchas cosas. MCS analiza las causas y constata los motivos exactos, asi como el alcance de los daños ocasionados.